23 de octubre de 2010

Mi encuentro con la sombra...

Hoy tuve un proceso de imaginación activa muy revelador e intenso. Escuchando una canción árabe bastante movida y de sonidos exuberantes, cerré mis ojos y me vi en la playa frente al mar; empecé a agitar sus aguas a voluntad al compás del movimiento de mis brazos y manos al igual que una directora de orquesta. Luego calmé al mar y me adentré en él, primero hundiéndome y después saliendo a flote subida en una roca; y ahí en pleno centro de todo mi escenario, de sus aguas apacibles comencé a generar olas galopantes y turbulentas.

El cielo se tornó obscuro y de él hice caer lluvia a cántaros, rayos y truenos; y de las profundidades del mar salir toda clase de animales míticos y quizá hasta desconocidos. Todos nadaban a mi alrededor como demandando algo de mí, como rindiendo culto a su creadora... Hice aparecer un dragón inmenso que lanzaba fuego por doquier y se depositó en una roca muy cerca mío.

Descargué toda mi ira, mi frustración, mi desesperación, mi confusión en la creación de aquel caos que disfruté con sospechoso deleite. De pronto todas las criaturas se transformaron en energía, volaron por los aires y se fueron introduciendo una a una en el centro de mi pecho y podía sentir su poder vital apoderarse de mí; mientras aquello tan inesperado pasaba, las aguas del mar se iban calmando y el cielo despejando; y cuando la última criatura, el dragón, ingresó en mi interior, el mar reposó y las nubes desaparecieron casi en su totalidad permitiendo la salida de un sol radiante cuya luz caía directamente sobre mi pecho, luz dirigida en disposición de puente para que yo, a mi vez, pudiese brindarle al sol mi propia luz.

Justo en este preciso momento la canción se terminó y abrí mis ojos con una sensación de fuerza, esperanza y vitalidad...

14 de octubre de 2010

Justo ahora...

Tiembla la tierra de mis adentros, se parte abruptamente y deja salir emociones y sentimientos como magma, mar de fuego incandescente que arrasa con mi pasado y mis creencias y luego deja el terreno abonado para que llegues tú y lo siembres con tus deseos.

No te esperaba pero llegaste y ahora que estás aquí solo quiero lanzarme a tu encuentro y perderme en ti. Quisiera no medir las consecuencias, quisiera no pensar en lo que pasaría después...he perdido la razón, mis pensamientos solo giran alrededor de ti y me siento esclava de cada movimiento que das en torno a la posibilidad de que pase algo más entre tú y yo.

No te esperaba en este momento de mi vida pero, para ser honesta conmigo misma, es como si siempre te estuve esperando, porque cuando mis ojos se fijaron en ti sentí que mi alma te reconoció y las piezas del rompecabezas de mi existir ocuparon su lugar, pero lastimaron al desprenderse de los lugares donde estaban impregnadas.

¿Por qué la vida no me regaló tu bendita presencia antes? Antes, cuando te buscaba con desesperación en todas partes y en todos los rostros, y se burla de mí poniéndote en mi camino justo ahora cuando ya no te buscaba porque creí, ilusamente, que te había encontrado.

No se requiere morir para ir al cielo, pero tampoco para estar en el infierno. Y justo ahora estoy aquí, tomando conciencia de que no importa la decisión que tome, todas me llevarán al infierno...