Quiero y no quiero
y en mi querer
solo quiero saber
lo que quiero.
Si querer
es lo que quiero
¿por qué a veces
siento que no debo?
Si no querer
es lo debo
¿por qué a veces
solo me atormento?
Así que si entre
querer y deber
prima el querer,
que el castigo sea
el menor posible.
De primar el deber
que mis deseos
se calmen y
me dejen vivir.